Como especialista mundial en encendido y sensores, la pasión de NGK por suministrar productos de primera clase se extiende mucho más allá de la industria de automoción. La empresa se enorgullece de su capacidad para proporcionar la bujía perfecta para cada motor de gasolina, sin importar el tamaño. Esto también incluye motosierras.

Lo crea o no, la primera motosierra fue una herramienta para cortar huesos, inventada para ayudar a los médicos en los procedimientos quirúrgicos. Afortunadamente, los avances tecnológicos han propiciado que esta herramienta ya no sea necesaria para las operaciones humanas. Sin embargo, pronto se encontraría otro papel para la motosierra.

Cuando la motosierra moderna se introdujo por primera vez en la década de 1920, transformó por completo la cultura forestal. Esto se debió a que antes de la década de 1920, los leñadores dependían de herramientas rudimentarias como el hacha y la sierra, y el trabajo era lento y arduo. De hecho, la motosierra es uno de los muchos inventos posibles gracias al motor de combustión interna, por lo que es una herramienta de especial importancia para NGK.

Como parte de su área de negocio de "jardinería", la empresa suministra bujías, pipas de bujía y calentadores diesel para una amplia gama de motores y pequeños motores utilizados en equipos como cortacéspedes, generadores, podadoras, desbrozadoras y, por supuesto, motosierras. Como en cualquier otro motor de gasolina, la bujía juega un papel fundamental. Su función principal es encender la mezcla de aire y combustible generando una chispa electrica en la cámara de combustión gracias al sistema de encendido, inflamando así la mezcla que empuja los pistones hacia abajo, lo que finalmente permite que el motor arranque y funcione.

NGK proporciona una completa cobertura de encendido para motosierras. De hecho, la gama de la empresa se actualiza constantemente, y la referencia BPMR8Y-5 es la incorporación más reciente a su “Gama de Caja Amarilla” de aftermarket. Esta referencia es la primera bujía en el mercado y proviene del negocio de equipo original de la empresa.

Para un rendimiento de encendido óptimo, es importante que la bujía de una motosierra no esté sucia, corroída, gastada o dañada de alguna otra manera, ya que esto provocará que el motor no arranque o tenga un rendimiento deficiente. Los expertos recomiendan inspeccionar la bujía después de 10 a 15 horas de uso. Cuando el motor de una motosierra funciona sin problemas, lo más probable es que el aislador interno y los electrodos de la bujia tengan un color marrón claro. En este caso, el motor está en buen estado y se puede reinstalar la bujía.

Sin embargo, las cosas a tener en cuenta, que indican que algo anda mal con el motor o la bujía, incluyen la presencia de depósitos negros, electrodos corroidos por recalentamiento, una distancia entre electrodos excesiva o un aislador cerámico quebrado. 

• Los depósitos negros son una señal reveladora de que la mezcla de aire y combustible es demasiado rica en gasolina
• Los electrodos corroídos por sobrecalentamiento (con puntitos marrones en el aislador) sugieren que la mezcla de aire y combustible es demasiado pobre 
• Una distancia entre electrodos excesiva puede indicar que la bujia ha llegado al fin de su vida útil
• Un aislador cerámico quebrado, por otro lado, puede ser causado por una variedad de factores que incluyen una mezcla de aire y combustible demasiado rica, el uso de una bujía con un grado térmico incorrecto o un apriete incorrecto durante la instalación
  

En todos los casos anteriores, es necesario reemplazar la bujía. Si continúan surgiendo problemas al reemplazar la bujía, esto indica que otra parte del motor no está funcionando correctamente o que la referencia instalada no es correcta.