Las pastillas de freno se encuentran entre los componentes más recurrentes de un vehículo. En un solo viaje pueden aplicarse cientos de veces, por lo que su sustitución sea una de las tareas más comunes que un mecánico tenga que completar. Además, la frecuencia y la sencillez de la sustitución hacen que representen una excelente fuente de ingresos para los talleres. Sin embargo, aunque la sustitución de las pastillas de freno es una tarea relativamente sencilla para un mecánico experimentado, equivocarse puede tener un gran impacto en la eficiencia, la seguridad, el rendimiento y la durabilidad del sistema de frenado de un vehículo y, por tanto, en la imagen, economía y la relación con los clientes del taller.

Garage Gurus, el servicio técnico de DRiV, está disponible para ayudar a los mecánicos y talleres, también en la sustitución de pastillas de freno. En su último artículo, los equipo de expertos muestra las mejores prácticas para montar pastillas de freno.

La preparación es vital

Como con muchas cosas, la preparación es clave. Para garantizar la compatibilidad entre los componentes y un rendimiento óptimo, siempre es mejor tener marcas adecuadas de discos y pastillas y utilizar piezas nuevas durante instalación. Una característica de unas pastillas de freno nuevas de alta calidad es que los muelles y pernos de reemplazo también van incluidos en el kit.

Antes de reemplazar las pastillas, es importante verificar y limpiar primero las superficies de montaje de las pinzas de freno para garantizar el movimiento de los pistones y eliminar cualquier contaminante o desecho que posteriormente pueda causar ruido durante la frenada.

Este ruido también se puede evitar añadiendo grasas de freno especiales resistentes a la temperatura en las placas metálicas de las pastillas de freno donde apoyan los pistones de freno, en los soportes de las pinzas de freno y sobre los nuevos clips de sujeción de las pastillas de freno. Sin embargo, nunca habrá que usar otro tipo de grasa como la grasa a base de cobre para las piezas del sistema de frenos, ya que esto puede causar corrosión electromecánica y también provocar adherencia a altas temperaturas.

Instalación pastillas de freno direccionales

• Después de que todas las superficies se hayan limpiado y preparado, ya se pueden montar las pastillas de freno. En esta etapa, habrá que determinar si las pastillas tienen una dirección determinada o no. Las pastillas de freno "direccionales" tienen un diseño asimétrico y deben ser colocadas sobre el disco en una posición específica, con el fin de reducir la vibración y el ruido. A menudo, estas pastillas tienen un chaflán en la superficie de fricción o un recorte con forma de flecha en la placa metálica portadora, que debe colocarse en la pinza de freno de cierta posición respecto al giro del disco cuando el vehículo circula hacia delante. Para evitar posibles ruidos, la marca de la flecha en la placa posterior de la pastilla también debe corresponder a la dirección de rotación del disco de freno.
• Algunas pastillas de freno también tienen remaches en ciertos lugares de la placa posterior. Estos también deben montarse en la posición correcta para evitar desalineaciones y posibles ruidos y vibraciones.
• Algunas pastillas de freno también se pueden suministrar con una película adhesiva. Si este es el caso, solo es necesario quitar el papel. La película adhesiva está para fijar la pastilla de freno a la pinza de freno y evitar cualquier movimiento.
• El apriete final de la pinza de freno y los pernos de las ruedas debe realizarse siempre de acuerdo con las recomendaciones del fabricante mediante llave dinamométrica, evitando en cualquier caso el uso de una pistola de impacto neumática. En su lugar, se recomienda una herramienta de aire comprimido suave y luego una llave dinamométrica.

No olvidar el proceso de rodaje

Cuando el vehículo vuelve al suelo y tras cambiarse las pastillas de freno, hay una cosa más importante que hacer: primero, indicar al usuario que verifique que el pedal del freno tenga un recorrido y sensación correctos, y después, informarle sobre cómo realizar un proceso de rodaje correcto. Para ello, el conductor debe usar los frenos unas 20 veces para reducir la velocidad del vehículo de 80 a 30 km/h con presión ligera o moderada dejando entre frenadas un intervalo no inferior a 30 segundos (para no sobrecalentar las pastillas). Después, aconseja al cliente que evite frenadas bruscas o frenadas a alta velocidad durante los primeros 200-300 km.

Seguir el proceso de instalación y rodaje adecuado minimiza la probabilidad de ruidos o vibraciones no deseadas, permitiendo obtener el nivel de frenada óptimo para el que las pastillas y discos fueron diseñados.

Los expertos de Garage Gurus recomiendan combinar el proceso de instalación correcto con la elección de pastillas y discos de freno de alta calidad y confianza como Jurid, Necto o Ferodo, que tienen décadas de experiencia en la fabricación de componentes de sistemas de freno, tanto para primer equipo como para el mercado de posventa.