Para garantizar la imparcialidad de las pruebas, KYB contrató a dos conductores de pruebas profesionales e independientes, del sector de los neumáticos, para que condujeran dos Chevrolet Equinox 2015 iguales, cada uno con más de 150.000 km en el cuentakilómetros. Para garantizar unos resultados uniformes y fiables, antes de las pruebas se instalaron en cada vehículo pastillas de freno, discos y barras estabilizadoras nuevos, además de realizar una alineación completa de las cuatro ruedas. Antes de cada prueba individual, los coches también se equiparon con cuatro neumáticos nuevos y se les añadió un depósito lleno de combustible. La única diferencia entre los vehículos eran los amortiguadores.

Durante dos días, KYB comparó y probó los cuatro juegos de amortiguadores diferentes. Éstos incluían: los amortiguadores OEM (fabricante de equipo original) desgastados, los de un competidor de alta gama, los de un competidor de bajo coste y la gama Excel-G de KYB. La evaluación, diseñada para que los conductores pudieran experimentar cada uno de los productos en situaciones de conducción reales, incluyó:

• Pista mojada. Un sistema de aspersión mojó uniformemente la carretera para emular las condiciones de conducción sobre mojado, de modo que se pudieran probar la tracción, la maniobrabilidad y el frenado
• Slalom. Evaluación del control y el balanceo del vehículo
• Frenado. Medición de las distancias de frenado entre 80 y 0 km/h, tanto en seco como en mojado
• Carreteras reales. Recorrido de 11 km en carreteras reales para evaluar el rendimiento en el mundo real
   

Utilizando los datos recogidos por los equipos electrónicos de adquisición de datos instalados en ambos vehículos, los resultados mostraron que KYB superaba a todas las alternativas, tanto en el mundo real como en la pista de pruebas. Estos resultados reflejaron las opiniones de los dos conductores profesionales independientes, que también coincidieron en que Excel-G de KYB era la mejor opción.

Para comprender el impacto que tienen los amortiguadores en las distancias de frenado, se realizaron pruebas de frenado tanto en seco como en mojado. Al comparar los amortiguadores OEM desgastados con los del competidor de bajo coste, los resultados mostraron que los de bajo coste eran peores que los OEM desgastados a la hora de frenar con seguridad tanto en seco como en mojado. Como era de esperar, las distancias de frenado mejoraron drásticamente al probar tanto los amortiguadores KYB como los del competidor de alta gama en condiciones secas. Sin embargo, en condiciones mojadas, en las que la tracción era reducida, el vehículo equipado con amortiguadores KYB se detuvo 1,8 metros antes que el vehículo con los del competidor de alta gama, lo que equivale a la anchura de un coche.

También se supervisó la actividad del ABS para demostrar el impacto directo que tienen los amortiguadores en el rendimiento de los sistemas de prevención de colisiones. Durante una frenada de emergencia a 80 km/h, el aumento del hundimiento del morro del coche hizo que el sistema ABS se activara varias veces al monitorizar los amortiguadores OEM desgastados, ya que el sistema de seguridad del coche intentaba mantener la tracción.

Cada vez que esto sucedía, el ABS reducía momentáneamente la presión sobre los frenos para evitar el derrape, pero esta acción añadió tiempo y distancia al proceso de parada. Por el contrario, KYB y el competidor de alta gama mostraron una activación mucho menor, permitiendo que el coche se detuviera con rapidez y suavidad. Estas pruebas indican claramente la importancia de sustituir los amortiguadores desgastados, ya que, en este caso, el desgaste de las válvulas de los amortiguadores hizo que la parada de emergencia fuera más larga.

Ambos conductores independientes concluyeron que durante la conducción había una diferencia notable entre los amortiguadores KYB y los OEM desgastados, comentando que la diferencia entre ambos era como "la noche y el día". Al comparar a KYB con el competidor de alta gama, los conductores elogiaron los amortiguadores KYB por el control y la compostura del coche, haciendo que el vehículo se sintiera más "estable", "siguiendo los movimientos de la carretera" con mayor eficacia.