Las matriculaciones de vehículos registrarán en 2023 un crecimiento del 15% en Cataluña, con alrededor de 117.000 unidades comercializadas, según han adelantado la patronal nacional de los concesionarios, Faconauto, y la patronal catalana de la distribución, Fecavem, en el transcurso de la IX Jornada de Automoción de Cataluña, que reunió, el pasado 22 de noviembre, a 150 profesionales de la automoción en Fira Barcelona, coincidiendo con el Salón Ocasión.

Por provincias, Barcelona registrará un crecimiento cercano al 17% (87.000 unidades), Lleida al 15% (6.000 unidades), Tarragona lo hará un 11% (12.900 unidades) y Girona, un 11% (11.600 unidades). Según ambas organizaciones, este incremento de las matriculaciones se debe a una mejoría en el aprisionamiento de vehículos, lo que ha hecho aflorar la demanda, a pesar de que el contexto económico y de consumo no ha sido el más favorable, principalmente por el incremento de los tipos de interés y el precio del dinero. En cualquier caso, el mercado catalán de automoción se encuentra todavía un 32% por debajo de las cifras de 2019, cuando se matricularon 173.469 vehículos.

Las ventas mantendrán esta tendencia positiva en los tres próximos años pero con crecimientos muy cortos. Así, el ejercicio que viene se matricularán alrededor de 121.000 unidades (+3%) en Cataluña, en 2025 se rozarán las 125.000 unidades (+3%), mientras que en 2026 el crecimiento sería del 2%, para alcanzar los 127.000 unidades registradas.

Parón en la descarbonización

El bajo nivel de matriculaciones de los últimos años explica también el rápido empeoramiento en la edad media del parque automovilístico catalán, que actualmente se sitúa en 13,4 años, frente a los 12,2 de 2019. Por provincias, el peor dato lo registra Lleida (15,1 años de media), seguida de Girona (14,3), Tarragona (14,1 años) y Barcelona (13 años).

Esta debilidad del mercado y la consecuente crisis de matriculaciones, arrastrada desde la pandemia por los problemas de stock y un contexto de consumo desfavorable, está ralentizando el cambio de vehículo tanto por particulares y familias como por flotas y empresas, de tal forma que la calidad de parque automovilístico está empeorando.

Otro indicador de este proceso lo arrojan los distintivos medioambientales que emite la DGT. El 26,2% del parque actual de turismos y todoterrenos en Cataluña no dispone de este distintivo medioambiental, cifra que engloba principalmente a los vehículos más antiguos y menos eficientes (modelos de gasolina anteriores a enero de 2000 y diésel anteriores a 2006).

Además, el 29,9% del parque catalán tiene la etiqueta B, correspondiente también a vehículos más viejos (turismos de gasolina matriculados a partir de enero de 2000 y de enero de 2006 para los diésel). Por su parte, la etiqueta C agrupa al 38,3% del total de coches catalanes y es donde se encuentran los turismos de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014.

El menor porcentaje de penetración corresponde a las tecnologías más eficientes y a los coches con menos años. Los vehículos con la etiqueta CERO (eléctricos e híbridos enchufables) representan sólo el 1% del parque, mientras que los etiqueta ECO (híbridos) alcanzan el 4,6%.

En este sentido, las patronales destacan el papel que pueden jugar los gobiernos autonómicos para poner en el centro de sus políticas la descarbonización de la movilidad y que ésta se aborde con el lema “Movilidad para todos”, combinando la electrificación y poniendo en marcha planes de renovación del parque. En concreto, ante Roger Torrent, Conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, quien clausuraba la jornada, Faconauto y Fecavem subrayaron el trabajo y la colaboración que mantienen con el ejecutivo catalán para avanzar en esta dirección.

En palabras de Marta Blázquez, presidenta de Faconauto, “el camino más corto para descarbonizar es, además de impulsar la electrificación, renovar el parque. Pongamos en marcha planes de achatarramiento. Ya hemos trasladado este enfoque a la Generalitat, con la que queremos trabajar de manera muy cercana y constructiva. Esperamos que esta colaboración se traduzca en iniciativas concretas que permitan acelerar la descarbonización de la movilidad sin perder la perspectiva de que ésta ha de ser para todos”.