La sostenibilidad es uno de los temas que protagonizan el 36º Congreso de Ancera que se está celebrando en Madrid. La primera de las intervenciones corrió a cargo de Carlos Sojol-Szahin y Gabriel Lecumberri, de EPPA, consultoría de asuntos públicos europeos que sirve como interfaz entre las empresas, las instituciones de la UE y los gobiernos nacionales.

Los responsables de EPPA comentaron que la sostenibilidad va a suponer un coste inminente, pero a medio plazo será una oportunidad de mercado. “Este fin de semana hay elecciones al Parlamento Europeo, pero no habrá cambios sobre la sostenibilidad, ya que estamos en plena fase de implementación del Pacto Verde Europeo. La inversión pública y privada ya está en marcha, afecta a todos los sectores y a todos los integrantes. No hay vuelta atrás”, comentó Sojol-Szahin.

Los ponentes también detallaron algunas leyes en torno a la sostenibilidad que pueden afectar al sector, como la nueva ley de sostenibilidad corporativa (CRSD) -que conlleva un impacto directo, pues obliga a las empresas a realizar un informe de sostenibilidad-, la nueva ley de cadenas de valor o diligencia debida (CSDDD) -que no afecta a pymes directamente pero sí de manera indirecta, ya que algunas multinacionales plantearán requisitos para trabajar con esas pymes-, la nueva Ley de envases y residuos de envases (PPWR) -que plantea obligaciones para empresas que introduzcan envases en el mercado, incluidos los transportes b2b, exigiendo envases reutilizables y reciclables obligatorios a partir de 2030-, la nueva Ley sobre Vehículos al Final de su Vida Útil (ELV) -que busca incentivar el uso de piezas y medidas para facilitar el acceso a la información y los datos para las piezas de los automóviles-, la nueva Ley de Taxonomía -que puede abrir la oportunidad de que la reparación y mantenimiento de componentes de emisión cero sea considerada verde- o la nueva Ley de Baterías -que prevé que las baterías de los vehículos eléctricos puedan ser reutilizadas en el ámbito doméstico, abriendo nuevas oportunidades de negocio a las empresas del sector-.

Los ponentes finalizaron su alocución señalando que la sostenibilidad es una oportunidad competitiva para las empresas porque mejora la reputación y la imagen de marca, atrae nuevos clientes, permite una mayor eficiencia operativa y reducción de costes, posibilita la atracción y retención del talento, la innovación y el desarrollo de productos y el fortalecimiento de la resiliencia empresarial. “Aunque el impacto del Pacto Verde puede ser un coste a corto plazo, a medio-largo plazo hay que verlo como una oportunidad competitiva y un valor diferencial para destacar”, apostillaron.

Descarbonizar no es electrificar

A continuación, Claudia Esarte, consultora de Diseño de Producto en Repsol Technology Lab habló de la hoja de ruta para la descarbonización del transporte, mediante biocombustibles avanzados y combustibles de huella de carbono negativa, efuels, hidrógeno renovable o vehículos eléctricos. Los dos primeros permiten un despliegue rápido, mientras que el hidrógeno o los vehículos eléctricos suponen un despliegue más complejo y lento, por la falta de infraestructuras necesarias y la necesidad de renovación de las flotas.

“Los combustibles sintéticos ofrecen la ruta de menores emisiones, mientras que los procesos de fabricación de baterías y pilas de combustible son intensivos en energía y emisiones. Descarbonizar no es electrificar”, explicó la ponente.