Los ingenieros encargados del desarrollo de neumáticos de Continental han logrado que las propiedades de resistencia a la rodadura de un neumático de verano EcoContact 6 diseñado para Ford superen ahora en más de un 15% las exigencias establecidas para la clasificación más alta "A" de la etiqueta europea de neumáticos.

La reducción de la resistencia a la rodadura tiene un impacto medioambiental significativo gracias al menor consumo de energía. En el caso de los vehículos eléctricos, la autonomía máxima puede aumentar hasta un 3% ó 4%, mientras que en aquellos con motor de combustión, los cálculos de Continental, corroborados por los principales fabricantes de automóviles, muestran que una reducción del 15% en la resistencia a la rodadura (en condiciones idénticas) puede suponer un ahorro de combustible de aproximadamente 0,1 litros cada 100 kilómetros. Esto, a su vez, supone una reducción de las emisiones de CO2 de unos 2 gramos por kilómetro.

La reducción de la resistencia a la rodadura conseguida en los neumáticos EcoContact 6 ha sido posible gracias a diversas soluciones de diseño, como la elección de materias primas utilizadas. También se han implementado tecnologías innovadoras, como un compuesto de caucho optimizado, diseñado para reducir la abrasión y, en particular, la acumulación de calor, que es una de las principales causas de la resistencia a la rodadura

El reto al que se enfrentaba el equipo de desarrollo no era sólo reducir esta resistencia a la rodadura, sino también cumplir los requisitos del cliente en cuanto a kilometraje y distancias de frenado cortas, objetivos de naturaleza intrínsecamente conflictiva. Mientras que el objetivo de reducir la resistencia a la rodadura es mantener la pérdida de energía lo más baja posible, lo contrario ocurre con la capacidad de frenado: para mantener la distancia de frenado al mínimo, los neumáticos necesitan disipar la mayor cantidad de energía posible.

Esto no suele ser un problema en carreteras secas, pero sí lo es cuando las carreteras están húmedas o mojadas. El agua de la carretera actúa en ese caso como un lubricante, reduciendo la tracción y provocando una mayor distancia de frenado. Por lo tanto, los ingenieros de desarrollo de neumáticos tuvieron que adoptar un enfoque holístico, prestando mucha atención a la interacción de todos y cada uno de los factores de rendimiento para conseguir, en última instancia, una mejora global.

Para cinco modelos de Ford, Continental ya ha recibido la homologación de equipo del fabricante para sus neumáticos de resistencia a la rodadura especialmente optimizada basados en el EcoContact 6. Dos de los modelos en cuestión son parcialmente eléctricos (Puma Mild Hybrid y Kuga Plugin Hybrid), mientras que los demás están equipados con motores de combustión interna, como los modelos Ford Fiesta, Focus y Focus Active.

Continental lleva más de diez años trabajando en el desarrollo de neumáticos para vehículos eléctricos y la cuota de mercado de la compañía sigue creciendo. En 2020, seis de cada diez de los fabricantes de vehículos eléctricos de mayor volumen del mundo confiaron en la tecnología de Continental, con 150 años de historia, y eligieron los neumáticos de Continental como equipo original, por ejemplo, Tesla para su Model 3 y Model S, así como Volkswagen para el ID.3.