A pocos días de concluir el mes, julio se ha caracterizado por ser uno de los más calurosos y por registrar récords de calor nunca antes vistos. Este incremento de las temperaturas afecta, por supuesto, a los vehículos. Norauto, la cadena de mantenimiento integral del automóvil, ha registrado un incremento en el número de vehículos que pasan por sus talleres. Sólo durante el mes de julio se está produciendo un incremento de más de un 30% en el número de visitas respecto al mismo mes del año anterior. La subida de las temperaturas es, entre otros motivos, el causante de este aumento.

Las altas temperaturas están provocando más averías y más visitas al taller de lo habitual. “Los talleres están en alto rendimiento. A las revisiones propias que se realizan durante estas fechas para preparar los desplazamientos de verano, hay que sumar la gran cantidad de vehículos que acuden a nuestros autocentros por una avería producida por las altas temperaturas. El calor extremo afecta irremediablemente a determinados elementos del vehículo y, por lo tanto, pueden provocar averías inesperadas. Como es normal en esta fechas, estos problemas deben ser solventados con la mayor brevedad posible, ya que en muchos casos se producen en vacaciones. Por ello, desde Norauto estamos trabajando arduamente para dar respuesta a esta alta demanda”, afirma Víctor Pardo, Market Manager y Proyectos Taller de Norauto.

En este sentido, la compañía enumera aquellos elementos que más sufren con el calor y que están provocando un mayor número de visitas al taller:

1. La batería. Es muy sensible a los cambios bruscos de temperatura. El ácido del interior de la batería se seca con más facilidad y, si la batería está cerca del final de su vida útil, tiene muchas más posibilidades de estropearse. En la mayoría de las ocasiones es necesario realizar un cambio de batería. Norauto cuenta con ‘Easy Battery’, un servicio de entrega e instalación de baterías a domicilio o en carretera en menos de 2 horas que está presente en toda España. Prestación de gran utilidad, especialmente durante esta época del año donde hay gran número de desplazamientos en coches y mayor demanda de cambio de baterías
    
2. El alternador. Las altas temperaturas pueden afectar directamente a su funcionamiento. De hecho, es uno de los elementos que más visitas al taller genera
    
3. El refrigerante. Importante para evitar un calentón de motor. El sistema de refrigeración debe funcionar correctamente para que no se produzca una avería grave provocada por las altas temperaturas. 
    
4. Los neumáticos. Con el calor aumentan las posibilidades de reventones y pinchazos, y se puede producir un desgaste prematuro
    
5. La tapicería, el salpicadero, las escobillas, las ópticas, las gomas o juntas, son otros de los elementos más afectados por el calor.

Por otro lado, los vehículos más antiguos tienen más posibilidades de sufrir una avería por las altas temperaturas y, por lo tanto, más opciones de pasar por el taller que los vehículos más nuevos. La edad media del parque automovilístico español roza casi los 14 años de edad.

“Los materiales de estos automóviles han sufrido un desgaste por el paso del tiempo. Además, incorporan tecnologías más antiguas que también interfieren en que aguanten peor las altas temperaturas que se están registrando”, señala Víctor Pardo.

En lo que se refiere a los coches eléctricos, desde Norauto indican que en principio no deberían sufrir más que un automóvil de combustión. Sin embargo, es cierto que las baterías son muy sensibles a las altas temperaturas, y los vehículos eléctricos pueden verse afectados también.

Desde la compañía recomiendan estacionar el vehículo preferiblemente en lugares cerrados como pueden ser los garajes y evitar, en la medida de lo posible, hacerlo en la calle, sobre todo en las horas de mayor temperatura y en avisos de olas de calor. También se aconseja proteger al máximo el interior con fundas en los asientos, colocando un parasol o cortinillas. Una opción es tapar el vehículo con una funda para exterior.

Norauto también recomienda utilizar el vehículo con frecuencia y no dejarlo estacionado durante tiempos prolongados. Por supuesto, es muy importante revisar el vehículo con periodicidad para detectar los primeros indicios y evitar averías mayores.