La carrocería de un coche no sólo es su carta de presentación, sino también uno de los factores que más influyen en su valor a largo plazo. Un coche con la pintura en buen estado transmite cuidado y dedicación, mientras que un vehículo con signos de corrosión puede dar la impresión de descuido, afectando tanto su aspecto como su valor de reventa. Pero, ¿qué es exactamente la corrosión y cómo podemos evitar que afecte la carrocería de nuestro coche? La red CertifiedFirst, en su blog, nos lo explica.

La corrosión es el deterioro que sufre el metal cuando se expone al oxígeno, una reacción química que produce óxido. Este proceso comienza de forma casi invisible, pero si no se controla, puede avanzar rápidamente y causar daños severos en la carrocería. El problema surge, principalmente, cuando la pintura se daña o se desgasta, dejando el metal al descubierto y permitiendo que el oxígeno y la humedad hagan su trabajo.

Con el paso del tiempo, ese pequeño punto de óxido puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza, afectando no sólo al aspecto del coche, sino también su estructura. Y nadie quiere ver cómo un simple arañazo o abolladura evoluciona en un agujero en la chapa.

Las causas más comunes de la corrosión en la carrocería

Conocer las causas de la corrosión es el primer paso para prevenirla. Aquí te explicamos las más frecuentes:

1. Agua y humedad. El contacto prolongado con el agua o la humedad es uno de los principales desencadenantes de la corrosión. La humedad del ambiente, sobre todo en zonas costeras, acelera el proceso, mientras que el agua puede quedar atrapada en rincones y favorecer la oxidación
    
2. Barro y suciedad. El barro y otros residuos, al adherirse a la carrocería, retienen la humedad, lo que potencia la aparición de óxido. Los bajos del coche son especialmente vulnerables a este tipo de corrosión, ya que es común que queden expuestos a estos elementos
    
3. Sal de carretera. En invierno, la sal utilizada en las carreteras para evitar el hielo es altamente corrosiva. Si no se limpia adecuadamente el coche después de un viaje por estas carreteras, la sal puede quedarse incrustada en la carrocería y provocar daños a largo plazo
    
4. Gravilla. Las pequeñas piedras que se levantan al conducir pueden golpear la carrocería, provocando pequeñas heridas en la pintura. Estas grietas, aunque sean diminutas, dejan el metal expuesto y vulnerable a la corrosión
    
5. Soldaduras mal hechas. Un mal trabajo de soldadura durante la fabricación o reparación del coche puede dejar puntos vulnerables al aire, provocando la oxidación prematura en esas zonas

Consejos prácticos para evitar la corrosión

Prevenir la corrosión no es difícil si se siguen unos simples consejos de mantenimiento. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para mantener tu coche en perfecto estado:

• Reparar inmediatamente cualquier daño en la pintura. Si detectas un arañazo o abolladura, no lo dejes pasar. Reparar pequeños daños en la pintura evitará que el metal quede expuesto y se oxide
   
• Lavar el coche regularmente. Mantener la carrocería limpia es fundamental para evitar la corrosión. Presta especial atención a los bajos del coche y asegúrate de eliminar todo rastro de barro, sal o gravilla
   
• Proteger la carrocería con cera. Aplicar una capa de cera cada cierto tiempo puede ser una gran defensa contra los elementos, ayudando a sellar la pintura y evitar que el agua y la humedad entren en contacto con el metal
   
• Evitar estacionar el coche en lugares húmedos o cerca del mar. Si vives en una zona costera, trata de guardar tu coche en un garaje siempre que sea posible. La sal del aire y la alta humedad aceleran el proceso de corrosión
   
• Revisar los bajos del coche. Muchas veces, los daños más graves de corrosión ocurren en zonas que no son visibles a simple vista. Por eso, es recomendable revisar periódicamente los bajos del coche, donde la acumulación de suciedad y humedad puede ser mayor.

Si ya has detectado señales de corrosión en tu coche, o simplemente quieres prevenirla, es importante acudir a profesionales especializados en carrocería y pintura. En CertifiedFirst cuentan con una red de talleres que se dedican a cuidar y restaurar la carrocería de tu coche, utilizando técnicas avanzadas y productos de alta calidad para garantizar un acabado perfecto.