Una de las quejas más frecuentes de muchos conductores es el ruido en el sistema de frenos de su coche. Por eso, desde Road House explican en su último post a qué se debe ese ruido y qué soluciones existen para eliminarlo. En primer lugar, hay que identificar de qué tipo de ruido se trata para saber qué componente del coche analizar en busca de fallos. No necesariamente si se cambian las pastillas de freno, el problema va a desaparecer.

Si el ruido es de alta frecuencia (entre los 1.000 y 16.000 hertzios), lo más seguro es que el fallo esté en los accesorios pequeños, como los bordes biselados o los shims. Si el ruido es de baja frecuencia (entre los 10 y 1.000 hertzios) y va acompañado de vibración, el problema posiblemente esté en los grandes componentes, como la placa de respaldo o el disco.

Una vez identificado el ruido y detectado de dónde puede provenir el problema, desde Road House enumeran algunas buenas prácticas para prevenir y detectar los ruidos en el sistema de frenos.

- Limpieza de los componentes. La limpieza de los componentes del coche es clave para evitar los ruidos y los fallos. Los componentes sucios y oxidados tienden a causar vibraciones; por tanto, desde Road House recomiendan limpiar cada cierto tiempo con un cepillo de alambres principalmente aquellos componentes que están en constante contacto con otros.

- Pastillas de freno correctas. Existen muchas pastillas de freno que son muy parecidas entre sí, lo que puede llevar a confusión y a terminar comprando las incorrectas para el coche. Por eso, contactar con un especialista puede ayudar en la elección. Si las pastillas de freno no son las correctas, se deben encargar otras antes que reprocesarlas o modificarlas.

- Limpieza y engrasado de los pasadores. Las pinzas flotantes tienen pasadores que permiten el movimiento de la pinza. Mantener estos pasadores limpios y engrasados evitará fallos en la pinza. Las pinzas fijas también pueden tener pasadores, en este caso para guiar las pastillas. Si la pastilla no golpea toda la superficie del disco, se producirá un desgaste irregular que afectará tanto al disco como a la pastilla. Por eso, es importante limpiarlos para que las pastillas puedan deslizarse correctamente.

- Revisión de los componentes del sistema de frenos. Es necesario revisar y comprobar el muelle de pistón, que se encarga de amortiguar las vibraciones de las pastillas de freno. Hay que ejercer cierta presión al montarlo; si está flojo, no es efectivo. Además, hay que asegurarse de que no haya pasadores doblados.

- Comprobación de la oscilación. Es sumamente importante evitar la oscilación del disco para aumentar el confort y evitar la vibración. Para comprobar la oscilación, se deben seguir los siguientes pasos: en primer lugar, medir el grosor del disco con un micrómetro, utilizando varios puntos equidistantes para la medición y no empleando sólo un punto para determinar el grosor. Y, a continuación, comprobar el aplanado del disco, supervisando la variación de planitud una vez montado y no utilizar un solo punto para determinar el aplanado.

- Reemplazo del disco. No esperar hasta que el disco esté totalmente desgastado para cambiarlo. Existen diversos escenarios en los que el disco ha de sustituirse por otro.

- Sustitución del líquido de frenos. Comprobar el nivel del líquido de frenos avisa si las pastillas están desgastadas, si se tiene alguna pérdida de líquido o si el nivel es correcto. El líquido de frenos alcanza altas temperaturas que, en caso de ebullición, generaría burbujas de vapor en el interior del sistema hidráulico que provocarían un fallo en los frenos. Road House recomienda sustituir el líquido de frenos cada dos años.