Más seguridad jurídica para reequilibrar las relaciones existentes hoy día con los fabricantes de vehículos, de clara dependencia comercial por parte de los agentes y que compromete la libertad de elección de los consumidores europeos. Es la petición formulada a la Comisión Europea durante el II Congreso Online de Federación de Asociaciones de Agentes y Servicios Oficiales de España (Fagenauto), celebrado el pasado 20 de enero bajo el lema de “Decidiendo nuestro futuro”.

Estamos apenas a cinco meses de la revisión prevista en Bruselas del Reglamento 330/2010, actual marco regulador de la distribución de vehículos en Europa, y en medio de la decisión unilateral de Grupo Stellantis de cancelar contratos con los miembros de su red. “Es hora de actuar para decidir nuestro futuro”, señaló José Daniel González, nuevo presidente de Fagenauto, en sustitución de Antonio Matarranz, poniendo en valor la intensa actividad desarrollada estos días por la Federación ante al Comisión Europea y las marcas de vehículos que han anunciado o iniciado la reestructuración de sus redes de distribución.

El II Congreso Online de Fagenauto contó con la participación de expertos legales nacionales e internacionales, así como la de representantes de organizaciones sectoriales españolas y europeas como Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos, Reparación y Recambios), Cegaa (Agrupación Europea de Asociaciones de Agentes y Servicios Oficiales de Automoción) y Cecra (Consejo Europeo del Comercio y la Reparación del Automóvil). Todos ellos destacaron la necesidad de reequilibrar las relaciones con las marcas y de que los Agentes y Servicios Oficiales, más allá del contexto legal, hagan evolucionar sus modelos de negocio diversificando su propuesta de valor al automovilista con nuevas soluciones rentables en el conocido como entorno de tendencias MADE (movilidad, automatización, digitalización y electrificación).

Además, el encuentro quiso subrayar la “decisiva contribución” de las empresas asociadas a Fagenauto al sector, la economía y la sociedad. “Es especialmente importante señalarlo ahora, en estos momentos de incertidumbre y de inquietud entre muchos de los asociados a Fagenauto tras la decisión de Stellantis de cancelar sus actuales contratos con las redes de distribución de sus diferentes marcas. Es importante y necesario porque en pleno proceso de revisión del actual marco legal comunitario que regula los acuerdos verticales en la Unión Europea, el Reglamento 330/2010, que expira en mayo de 2022, no está nada claro cuales son las intenciones del resto de marcas fabricantes de vehículos respecto a los contratos de distribución”, comentó César Sanz, secretario ejecutivo de la Federación.

Durante el último ejercicio pre-pandémico fueron más de 6,6 millones los automovilistas que pasaron por las instalaciones de un agente o servicio oficial para comprarse un coche, nuevo o de ocasión, o para mantener o reparar su vehículo actual. Las 1.644 pymes asociadas a Fagenauto están presentes en un total de 758 localidades, el 80% de menos de 50.000 habitantes, y generan 16.936 empleos directos y 3.072 autónomos.

En ese contexto de aportación de valor sectorial, económico y social, Antonio Matarranz, presidente saliente de Fagenauto, destacó “el potencial impacto negativo de la reestructuración anunciada por Stellantis sobre la calidad del servicio que reciben actualmente los automovilistas europeos clientes de las marcas del grupo, la viabilidad económica de muchos Agentes y Servicios oficiales que no han amortizado adecuadamente las inversiones realizadas para satisfacer los elevados estándares de calidad y servicio establecidos por sus marcas, y el mantenimiento de miles de puestos de trabajo”.

Por su parte, José Daniel González, nuevo presidente de Fagenauto, subrayó la contribución de los agentes y servicios oficiales, tanto en la venta de vehículos como en la posventa, a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, el potencial de desarrollo que tiene la venta de soluciones de movilidad para estas empresas, y la necesidad de estar más unidos que nunca como colectivo para hacer valor sus intereses en Bruselas y en el conjunto de los Estados miembros. “Estamos muy atentos a las nuevas normas europeas, pero también a las instituciones nacionales que, como hemos visto en el caso de Stellantis, pueden condicionar las decisiones de las marcas en cada país. Es hora de actuar para decidir nuestro futuro”.