Las averías en coches han aumentado un 10,2% entre junio y agosto de 2024, en comparación con el mismo periodo de 2023, según los datos de Carly, cuyos expertos explican este incremento por dos factores principales: por un lado, los vehículos que ya presentaron averías el año pasado han experimentado un mayor desgaste; y, por otro, las condiciones climáticas de este año han afectado más a los coches. Estos factores sugieren que es esencial prestar mayor atención al mantenimiento preventivo para evitar futuras complicaciones.

Durante los meses de verano, Carly ha analizado los problemas más comunes en los coches, cuyos resultados han puesto de manifiesto varios fallos críticos que afectan tanto el rendimiento del motor como al confort del conductor y los pasajeros. Entre las averías más preocupantes se encuentran:

1.- Problemas con la bomba de agua Auxiliar. Este componente esencial ayuda a mantener el sistema de enfriamiento del motor funcionando correctamente. Un fallo en esta bomba puede llevar a sobrecalentamiento del motor y a problemas de rendimiento, poniendo en riesgo la seguridad y la eficiencia del vehículo.

2.- Sensor de calidad del aire defectuoso. Otro problema común detectado es el fallo en el sensor de calidad del aire, el cual mide la calidad del aire exterior y ajusta automáticamente el sistema de climatización. Si este sensor falla, puede afectar la capacidad del sistema para filtrar o regular el aire que entra en la cabina, lo que puede resultar en una mala calidad del aire interior.

3.- Fallos en el sistema de filtro de partículas diésel. Un problema con este componente puede provocar un aumento en las emisiones del vehículo y una disminución en su rendimiento. Es crucial revisar, limpiar o reemplazar el filtro de partículas para garantizar que el motor funcione de manera óptima y cumpla con las normativas de emisiones.

4.- Problemas con los motores de las compuertas del sistema de climatización. Las compuertas controlan el flujo de aire dentro del sistema de calefacción y aire acondicionado. Un fallo en los motores de las compuertas puede afectar la distribución del aire y la regulación de la temperatura en la cabina, resultando en un ambiente interior menos confortable.

5.- Fallos en el sistema de alarma antirrobo. Los vehículos equipados con sistemas de alarma antirrobo han presentado fallos en estos sistemas o en los sensores asociados. Aunque no afectan el rendimiento del motor, estos problemas pueden comprometer la seguridad del vehículo.

Tras las vacaciones de verano, Carly recomienda una revisión exhaustiva del vehículo para garantizar su óptimo funcionamiento y seguridad, especialmente con respecto a las averías más comunes que fueron identificadas. Una de las primeras cosas a verificar son los niveles de fluidos esenciales, incluyendo el refrigerante, el aceite, el líquido de frenos y el líquido de transmisión. Estos fluidos son cruciales para el rendimiento del motor y el sistema de frenado, y mantenerlos en niveles adecuados ayuda a prevenir sobrecalentamientos y fallos mecánicos. Además, se debe evaluar la condición de los neumáticos, revisando la profundidad del desgaste, la presión y el estado general para asegurar una conducción segura y eficiente.

No menos importante es inspeccionar los frenos, incluyendo las pastillas y los discos, ya que el calor excesivo y el uso prolongado durante los viajes pueden afectar su eficacia. La salud de la batería también merece atención, ya que las altas temperaturas pueden reducir su vida útil y rendimiento. Finalmente, el sistema de climatización debe ser revisado para confirmar que el aire acondicionado y la calefacción funcionen correctamente, asegurando así el confort en cualquier condición climática.