Las reparaciones 'spot repair', también conocidas como reparaciones 'smart repair', son un concepto que lleva bastante tiempo entre nosotros, aunque ha sido en los últimos años cuando ha vuelto a ganar protagonismo como consecuencia de la necesidad actual de buscar alternativas de trabajo que resulten factibles y viables para rentabilizar los procesos de pintura.

Conociendo las reparaciones 'spot repair' con detalle, se abre una puerta hacia el incremento de la eficiencia y de la rentabilidad del taller, no sin antes plantearse cuestiones tales como “¿Qué ventajas aporta este tipo de reparaciones?”, “¿Cómo se sabe si una reparación es 'spot repair' o no?”, “¿Existen productos específicos para reparaciones 'spot repair'?” o “¿Los procesos de preparación y de pintura difieren de los habituales?”.

En su último post en Crom Campus, Roberlo define el concepto de 'spot repair' como reparaciones rápidas o reparación rápida de pequeños daños, asociadas a la realidad diaria de un taller de chapa y pintura, ya que gran parte de los vehículos que entran por la puerta presentan daños de poca envergadura que son objeto de reparaciones que se pueden considerar rápidas, en comparación con trabajos de mayor tamaño o complejidad.

Características de las reparaciones 'spot repair'

Existen una serie de características y condicionantes que determinan el tipo de reparación y su idoneidad para admitir un repintado mediante la aplicación de procesos de pintado 'spot repair'. Son las siguientes:

• Son daños que requieren un tiempo de intervención reducido que se sitúa en torno a un máximo de dos horas por pieza.
• Se pueden considerar reparaciones rápidas todas aquellas que afectan a un máximo de cuatro piezas.
• No es necesario efectuar el desmontaje de la pieza para proceder a la reparación, aunque sí se incluye el pintado de piezas nuevas que no han sido montadas, como aletas delanteras, molduras, tapas de retrovisor o paragolpes.
• Generalmente son trabajos que se realizan íntegramente en el área de pintura, sin necesidad de que intervenga el chapista.
• El daño a reparar, debe ser superficial o leve, aunque algunos daños medios también son susceptibles de ser reparados mediante estos procesos. En estos casos se requiere la intervención del chapista.
• El daño o los daños deben deben localizarse en una zona concreta de la pieza; es decir, no deben quedar repartidos a lo largo de la misma.
• Preferiblemente los daños deben ubicarse en una zona de la pieza que permita la realización de difuminados o parches pérdidos, gracias a que existe suficiente espacio para realizar el degradado de la pintura, o el pintado parcial de la misma, aprovechando la existencia de nervaduras o líneas.
• Preferiblemente son trabajos que se pueden realizar en plenums de aspiración o cabinas portátiles, lo que ayuda a aliviar los cuellos de botella en la cabina de pintura.
• Cualquier reparación 'spot repair' debe permitir incrementar la rentabilidad de la reparación a través de la reducción de los procesos de preparación del soporte previos al pintado (lijado, enmascarado, etc.) y del consumo de pinturas.

En lo que respecta a los condicionantes, una reparación que ha sido inicialmente considerada como rápida, porque cumple las características mencionadas, puede perder esta condición como consecuencia de que se dé alguna o varias de las siguientes circunstancias:

• Que tras la inspección detallada de daños previa a la reparación se detectan más anomalías de las encontradas inicialmente y estas imposibiliten la relación de difuminados o de pintados parciales.
• Que el acabado de la pieza sea mate o satinado, ya que este tipo de acabado no permite el pulido de los parches perdidos.
• Que el acabado de la pieza sea texturado, puesto que la diferencia de textura entre la de origen y la obtenida por el repintado es notable a simple vista.
• Que el vehículo esté revestido con determinados colores perlados o metalizados (colores champagne, verdes claros, tricapas, etc.), ya que este tipo de colores dificultan el proceso de difuminado, al requerir más espacio para poder degradarlos correctamente.
• Que los daños se ubiquen en piezas horizontales o en las partes altas de las piezas verticales. En ambos casos, la visibilidad es elevada y cualquier fallo en la integración o degradación de la pintura es fácilmente perceptible por el ojo humano. No obstante, esta circunstancia sólo puede resultar excluyente cuando se repintan colores complejos como los indicados en el apartado anterior.

La principal ventaja de las reparaciones 'spot repair' viene dada por el incremento de la rentabilidad de la reparación que permite gracias a la reducción de los tiempos de trabajo, del gasto energético y del consumo de material de pintura. Asimismo, ofrece otras ventajas como la reducción de los cuellos de botella en la cabina de pintura y en el taller, a la vez que facilita la gestión de la planificación. Todo ello hace que este tipo de reparaciones se conviertan en un aliado para el taller con el objetivo de satisfacer las necesidades actuales.